miércoles, 21 de octubre de 2009

La mentira materna y su relación con el odio. Ted Bundy asesino serial [informe psicoanalítico].





Lo que se busca con esta lectura analítica es hacer un replanteamiento del caso Ted Bundy, debido a la importancia que han tenido las figuras criminales dentro de la sociedad contemporánea, por lo cual a través de este análisis se retomaran algunos conceptos básicos de los dos más grandes autores de la teoría psicoanalítica (S. Freud y J. Lacan).

Sigmund Freud:
Desde el punto de vista freudiano, la perversión se define como el negativo de la neurosis en el doble sentido de que: a) el perverso actúa impulsos que el neurótico reprime, y b) frente a la angustia, el perverso se defiende con regresiones a formas de sexualidad infantil. Con respecto a la primera aseveración encontramos que el perverso realiza actos que el neurótico no realizaría o mejor dicho reprimiría como en las siguientes situaciones: el sado-masoquismo, la pedofilia, el fetichismo, la necrofilia, etc. Los perversos llevan a cabo estas conductas, puesto que en ellos no existe ninguna conciencia de orden social. La segunda aseveración que Freud plantea en sus tres ensayos para una teoría sexual, en sus consideraciones generales sobre todas las perversiones escribe: “En la mayoría de los casos podemos encontrar en la perversión un carácter patológico, no por el contenido de la nueva meta sexual, sino por su proporción respecto de lo normal. Si la perversión no se presenta junto a lo normal (meta sexual y objeto) cuando circunstancias favorables la promueven y otras desfavorables impiden lo normal, sino que suplanta y sustituye a lo normal en todas las circunstancias, consideramos legítimo casi siempre juzgarla como patológico; vemos este último, por tanto, en la exclusividad y en la fijación de la perversión”. Si el placer no se busca en una actividad específica neurótica y se encuentra en las desviaciones del objeto sexual o de la meta sexual, entonces se da la perversión. De ahí que: “una vez asumida como norma la organización genital, todas las formas de regresión o de fijación a estadios anteriores, en los que la sexualidad se manifiesta mediante pulsiones parciales estrictamente vinculadas a las diferentes zonas erógenas, se consideran perversas”. Todo lo anterior sirve como una afirmación a nuestro caso (Ted Bundy) y con ello se establece la estructura perversa del caso en sí. Al practicar la necrofilia en sus asesinatos, vemos entonces como realiza actos que no son vistos como adecuados, además el orden social con respecto a sus normas y reglas no le importaron en lo más mínimo. Con respecto a esto Freud diría: “Algunas de ellas (metas sexuales) se alejan tanto de lo normal por su contenido que no podemos menos que declararlas patológicas, en particular aquellas en que la pulsión sexual ejecuta asombrosas operaciones (lamer excrementos, abusar de cadáveres) superando las resistencias (vergüenza, asco, horror y dolor)”. Desde otra mirada la perversión con Lacan tiene que ver con el padre y no tanto como otra versión del mismo, sino del padre en función como tal no ejecutada. Ya que ésta fue cambiada por el abuelo materno. La lectura analítica que se puede hacer en relación a este momento es la siguiente: talvez el sujeto hubiera preferido inconscientemente un padre que lo golpeara pero que lo tomara en cuenta, a un abandono sin respuesta y con respecto a esto Freud establece lo siguiente: “De acuerdo con nuestras actuales intelecciones, una fantasía [de paliza] así, que emerge en la temprana infancia quizás a raíz de ocasiones causales y que se retine para la satisfacción auto-erótica, sólo admite ser concebida como un rasgo primario de perversión”.

Jaques Lacan:
De acuerdo a lo recopilado con respecto a la historia de Ted Bundy, y con base al perfil psicológico del mismo, se intentara hacer un replanteamiento de la propuesta analítica de Jaques Lacan la cual denomina como Pasaje al Acto. Esto radica en la incapacidad de simbolización por parte del sujeto, ya que se interpreta, de otra forma exterior cuyo valor se vuelve fatal al no existir simbolización alguna. Por tanto al no existir una adecuada simbolización; la recaída deviniera real al llevarse al acto; es por ello que en la búsqueda de sincronizar todos estos elementos con la postura de una mente criminal es estructuralmente necesario que se busque en el sujeto un lazo con su primer objeto de amor y es primordial (como en la mayoría de los perfiles criminales) que la ruptura psíquica se halla dado con la madre, la cual en el presente caso estuvo suplantada desde los inicios de su infancia; por la abuela materna, esto, debido a que en la época en la que se lleva acabo todo este panorama, la sociedad era muy rígida con respecto a las cuestiones sexuales y por este motivo no eran bien vistas las madres solteras. De ahí que Ted es engañado por su madre ya que se le dice a él que su propia madre funge como su hermana mayor. Por tal motivo, —en los primeros 4 años de vida— el niño Bundy a consecuencia de este evento observa en sus propios abuelos una imagen materna y paterna respectivamente. Ahora bien, esa mentira familiar probablemente fue la mayor traición que pudo haber sentido en ese momento, pudiendo lograr que él se hiciera la pregunta inconsciente, ¿Qué soy para ti, si me desconociste desde que nací?, ya que la madre nunca le asigno una mirada a Ted, ¿quién eres?, ¿qué eres para mí?; y por tanto él, en ese momento se dio cuenta que para ellos no significó nada y a raíz de ese argumento lo lleva a replantearse su mirada ante el ‘otro’ [a’], haciendo que se le cerrarán todas las puertas, y se saliera de la escena del mundo. Lo anterior provoca una imposibilidad de simbolización durante toda su vida. Mientras que figuraba dentro de una personalidad perversa y debido a que en realidad su afectación en el desconocimiento por parte materna retornando desde su infancia, ambos mecanismos de rechazo lo llevaron a formarse en el dogma de la no valoración ante el otro. Con relación a lo antes mencionado Ted se torna solitario y desconfiado hacia con su medio. Ejemplificando lo anterior, el acto de amistad era un elemento que no tenía valor, como todo lo demás y no le interesaba relacionarse, sin embargo lo hacía por que era necesario, pero en realidad en lo inconsciente dudaba de cualquier elemento que implicara un afecto hacía con otro, ese otro que se determina en el estadio del espejo y a su vez fue en parte resultado de su infancia tortuosa e incomprensible. Ahora por otro lado esa falta de afecto por su madre y el rechazo de ella, fueron un cúmulo de sentimientos negativos durante su vida y conforme esto se fue traslapando en sus relaciones con las mujeres que conocía, sin embargo el se dio la oportunidad de relacionarse y experimentar una relación formal, pero supongo que él al sentirse rechazado por esa mujer amada en los más profundos retornos al yo primario lo lleva a tomar la dirección de asesinar a todas aquellas mujeres que le representaban algo —que no quería integrar y que no podía simbolizar—, y que se conoce como el amor [amo-r]. Así, concluyo que en la formación del pasaje al acto de Ted y como menciona J. Lacan, es que gracias a su personalidad perversa comete el acto en sí (homicidios). En el recorrido de Ted Bundy [un asesino serial] se encuentran rasgos de perversión con características sádicas. Debido al rechazo que se registra por la parte materna, el primer objeto de amor o se podría decir ¿amo?, tiene que ver con la relación sentimental hacia la mujer, la cual pierde el interés hacia Bundy, ello le genera un deseo de venganza que ha devenido inconsciente a través de su relación con la figura materna. Este sentimiento de rencor a quedado guardado, un odio que no ha dado salida a través de la palabra. Se dirige pues a sus victimas, a quienes les ha dejado todo el peso de la subjetividad, las deja profundamente dividida entre la sumisión a la voz imperativa y la rebelión contra el dolor que el ha mantenido guardado derivado de un sentimiento de rechazo por la madre, el primer objeto de amor. Surge entonces el deseo de venganza, de aniquilar aquellas que le representen la figura materna, desplazando así la palabra por el acto al cometer diversos asesinatos. La relación sádica que mantiene entonces Bundy con sus victimas se dirige a producir un sujeto mítico nunca alcanzado así por él mismo ni por la victima, un puro sujeto de placer; es decir, un sujeto que solo experimentaría placer en el goce. Las torturas infligidas tienen como finalidad extraer del goce su parte de dolor, aislar lo que en el goce es el mal, para revelar un puro placer sin mezcla. En el momento en que esta separación se va a realizar o se va a producir la relación de un goce puro, la victima se desvanece y el esclavo convertido en amo para con sus víctimas (Bundy) se cae totalmente, se paraliza. Para él, el imperativo de gozar mediante el crimen se convierte en el imperativo de decirlo todo a través de un acto. Un pasaje al acto. Mientras no se haya dicho todo, mientras el objeto propiamente dicho (objeto del goce) no haya sido nombrado, debe sobrevivir para seguir a merced de los golpes hacia la victima que prosigue su desplazamiento simbólico. La perversión por su parte se manifiesta en este caso, menciona Jacques Lacan: ‘que el perverso solo puede afirmarse como sujeto a condición de castrarse de su ser imaginario’. Cabe mencionar que Bundy nunca conoció a su padre biológico, no existió la ley del Padre, no se instauro castración alguna y de ahí la frase [un crimen perpetrado no es nada mientras no sea confesado]. En el caso de Ted recordemos que él mismo se defendió en la corte. En la postura psicoanalítica se dice que los sujetos perversos tienen que ser reconocidos, o sea, lo que le falto a él desde su nacimiento lo obtiene a través del tiempo sin importar las consecuencias; para Ted no deja de ser igual que los demás criminales, el hecho de reivindicarse, de aceptar la entera responsabilidad del acto que cometió, y solicita que sea reconocida la exigencia de un castigo. (Un castigo sin compasión), ya que si lo condenan a una pena ligera, lo hace con una especie de vergüenza, así demostrara su virilidad. Se le puede atribuir a Ted que tiene un doble vinculo, que corresponde a la estructura de la renegación perversa, lo cual según Freud ésta podría ser la renegación de la castración, que es característica de la estructura de la perversión, y por ello esto significa que el sujeto se divide en dos posiciones contradictorias, pero afirmadas de forma simultanea, que por un lado, reconoce la existencia de la castración, y por otro lado, al mismo tiempo, la niega por completo. Un ejemplo muy claro es cuando él se defendía en la corte, ya que negaba la evidencia de lo real, y por otro lado, afirmaba la existencia de un real que no se veía. Así mismo la lógica perversa nos dice que la condición real depende enteramente de la palabra, [solo existe lo que se dice], ya que sino se entabla dicha situación, sólo se quedaría en el plano imaginario o simbólico, y con ello la confesión de un crimen se hace verdadero o real. Así mismo la confesión de un crimen se trata de una confesión de un fantasma, es decir, no le pueden atribuir acciones que no sean comprobadas, solamente se mudarían en suposiciones, cuando se confiesa, es decir, cuando se puede suponer que fue verídico. Según Genet: ‘el fetiche, anula la idea de la castración’. Esto se relaciona porque en Ted no se obtuvo una castración o salida del Edipo como normalmente se desarrolla, ese paso del segundo momento al tercero, pero insisto no lo tuvo como debería ser; ya que en la infancia no poseyó la figura paterna y a través de esto el genero vinculado con la madre que no se desgarró. Sin embargo no genera ninguna alianza con la misma, en lugar de identificarse con la madre, se crea un odio. Se distingue a futuro con los crímenes posteriores, ya que todas tenían algo en común. Genet en el teatro nacional del Odeon comenta que “la realidad supera a la ficción y hace al teatro inútil”. Esto viene a consecuencia de que todo lo que domina es la teatralidad, donde en el teatro matan al actor y después se levanta, no corre ningún peligro. En la ciudad; personas pueden matar y salir de la cárcel sin ningún problema. En la impostura perversa se comenta que las personas que tienen prácticas sadomasoquistas, lo hacen por una exigencia exorbitante de una madre cruel. Se continúa con el mismo patrón o con la primera imagen materna. Otro aspecto propio de Ted Bundy y de los maniacos, es la tendencia a no conseguir un lugar fijo, con esto demuestran extroversion, la cual denuncia una modalidad de relación con el otro, ya que presenta una metonimia incesante cuya cadena no atrapa ningún objeto, ningún ser, y por consiguiente están en frecuente movimiento, síntoma que se observa en la facilidad de convencimiento hacia con los demás, cuya verborrea es justificada por una necesidad de afecto.

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